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DAR LUZ A LOS QUE NO SE VEN

Irene Escobedo López

Los últimos tres años han sido una cuesta difícil de escalar para el comercio en Zacatecas, situación que tradicionalmente se ha compensado con la presencia de turistas que es hoy por hoy un punto medular para el comercio los servicios y el turismo, pero que ahora agonizan.

Han acumulado pérdidas desde la pandemia y las posibilidades de recuperación han sido muy limitadas. Los comerciantes organizados ya lanzaron el grito de auxilio y están pidiendo un cambio en la estrategia de seguridad para que el turismo regrese a Zacatecas.

Pero las noticias buenas tardaran en llegar a oídos de los comerciantes. A estas alturas ya deberían de saber que no habrá cambio de estrategia ni pronto ni después.

Ojalá que en esta cabalidad con la que hoy se sientan ante la prensa, ante la opinión pública, ante las autoridades para analizar la situación que los tiene al límite, se aproveche esa mirada observadora para que con responsabilidad empiecen a velar además por los intereses de sus empleados, den luz a los que no se ven y que están siendo vulnerados en sus derechos llámese horarios, prestaciones, salarios y condiciones de trabajo que discurso aparte, ahora por ley la buena salud mental de los trabajadores será responsabilidad del patrón.

Vale la pena que, aprovechando la disponibilidad de los comerciantes para que las autoridades echen un vistazo a su situación, la autoridad revise también las condiciones en que se trabaja en el comercio de Zacatecas y por supuesto que escuche las demandas de los comerciantes que con toda la razón están urgidos de ventas; las rentas en el centro de Zacatecas son de las más altas del país, la plusvalía de que goza el centro histórico impide que sean redituables muchas actividades no solo a consecuencia de la criminalidad o del turismo