La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) dio a conocer información de inteligencia que revela la presencia y fuerza del Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) a nivel mundial. Según el director adjunto de la DEA, George Papadopoulos, ambos cárteles operan con un total de casi 45 mil elementos, cifra que supera cinco veces el número de agentes, analistas y afiliados de la propia agencia, que se sitúa en aproximadamente nueve mil personas.

El Cártel de Sinaloa, liderado por Ismael «El Mayo» Zambada y la facción conocida como «Los Chapitos», encabezada por los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, es una de las organizaciones de narcotráfico más antiguas de México. Según Papadopoulos, actualmente cuenta con más de 26 mil integrantes, asociados, facilitadores y corredores distribuidos en más de 100 países. Su presencia abarca 19 de los 32 estados mexicanos, con especial control en la costa del Pacífico. Además, el Cártel de Sinaloa es el que mantiene una «presencia internacional más expansiva» y exporta y distribuye grandes cantidades de fentanilo, metanfetamina, heroína y cocaína en ciudades estadounidenses como Phoenix, Los Ángeles, Denver y Chicago. Las drogas ilícitas son introducidas de contrabando a través de puntos de cruce a lo largo de toda la frontera.

Por otro lado, el CJNG, liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias «El Mencho», cuenta con una fuerza menor, pero significativa, de aproximadamente 18 mil 800 integrantes. Al igual que el Cártel de Sinaloa, su red internacional también tiene presencia en más de 100 países, excepto en la Antártida. El CJNG mantiene centros de distribución de drogas en ciudades estadounidenses como Los Ángeles, Seattle, Charlotte, Chicago y Atlanta, y utiliza varios corredores de tráfico de estupefacientes a lo largo de la frontera, incluyendo ciudades como Tijuana, Mexicali, Ciudad Juárez, Matamoros y Nuevo Laredo. Además, tiene presencia en 21 de los 32 estados de México.

Ambos cárteles son conocidos por su rapidez en expandir sus actividades de narcotráfico y su voluntad de participar en enfrentamientos violentos tanto con las fuerzas de seguridad del gobierno mexicano como con cárteles rivales.

El director adjunto de la DEA aseguró que perseguir y combatir implacablemente a estos cárteles es su principal prioridad operativa, y la agencia ha creado equipos interinstitucionales de contra amenaza para mapear, analizar y apuntar a las redes criminales de ambos grupos delictivos en todo el mundo.

La información proporcionada por la DEA destaca la magnitud de la operación y el alcance internacional de estos dos cárteles, lo que pone de manifiesto la necesidad de una cooperación continua entre los países afectados para enfrentar eficazmente el narcotráfico y la delincuencia organizada.