Navegar / buscar

Coronavirus, a un año del primer contagio en Zacatecas

Hoy a un año de aquel 20 de marzo, con 28 mil casos positivos, 2 mil 770 muertes acumuladas y una desmedida violencia de género seguimos dando la batalla al COVID-19

Irene Escobedo López

Era el inicio de la  primavera del 2020 y la vida en Zacatecas como la de todos en el mundo, estaría por cambiar, nadie estaba preparado para lo que vendría,  apostábamos a que el virus nos pondría de cabeza por un par de meses  tal vez seis, y después todo volvería a ser como antes.

Pero el SARS- Cov-2 tenía otros planes: La oleada de contagios, las víctimas, el aislamiento forzado desalentarían toda posibilidad, estábamos a las puertas de una nueva  pandemia, de una sombría realidad: el Covid 19.

A finales de 2019  la OMS difundió que había aparecido una enfermedad infecciosa causada por un virus, en China estarían dando cuenta de los primeros casos y el 29 de febrero del 2020 en México se confirmaba el primer contagio, un italiano de 35 años residente en la Ciudad de México, rápidamente se sumaría un segundo caso, un hidalguense que habría viajado a Italia. Un mes después Zacatecas abriría el registro de estadísticas de Coronavirus con el primer caso de contagio por Covid 19.

Hoy exactamente a un año de aquel 20 de marzo, 28 mil casos positivos después, 2 mil 770 muertes acumuladas y una desmedida violencia que ha afectado a 45 mil  mujeres  en sus hogares,  la batalla contra el coronavirus continua esperanzadora como lastimosa.

Ninguno se ha habituado a una vida en casa, en el sofá en el mejor de los casos, a la escuela online, al cubrebocas obligatorio, a las compras y salidas con restricciones, a las secuelas de los contagios, al dolor de las muertes por Covid.

CIUDAD DE MÉXICO, 07AGOSTO2020.- FOTO: ANDREA MURCIA/CUARTOSCURO.COM

EL PRIMER CONTAGIO

Desconocido como lo era hace un año el alcance del virus, la población del mundo entero continuaba desplazándose de un punto a otro con cierta normalidad, observantes solo de la devastación primero en Wuhan  China y después en la región italiana de Lombardía. Pero no pasó mucho tiempo para que, lo que primero fue noticia  al otro lado del mundo, ahora lo fuera también en la prensa local: Zacatecas estaba ante su primer contagio de Covid 19.

El primer contagio oficializado en el Estado, fue el de un joven médico que prestaba sus servicios en el turno vespertino de la Clínica de Medicina Familiar de Colinas del Padre, una Unidad Médica  casi recién habilitada para la atención de las familias de esta creciente zona habitacional de la ciudad de Zacatecas.

El médico, quien padecía comorbilidad  por diabetes, habría recibido la visita de sus familiares residentes europeos entre quienes viajaba una persona asintomática. El regocijo del reencuentro se convirtió sin sospecharlo, en el inicio de una desesperada batalla contra el Coronavirus que apenas comenzaba pero ya nos daba indicios claros de su atrocidad.

Más tarde no sólo se perdería la vida del paciente 1, y el Estado de  Zacatecas ya de por sí lastimado por la pobreza ésta vez también se postraba de rodillas ante la Pandemia y la dolorosa pérdida de otras vidas, del empleo, de la estabilidad, ante la incredulidad de la mayo-ría que se resistía a aceptar que tendríamos que cerrar las puertas de nuestros hogares, negocios y escuelas.

La incertidumbre y las nuevas medidas preventivas lastimarían al inicio a los más vulnerables: comerciantes ambulantes, subempleados, trabajadores eventuales, organizadores de eventos, estilistas. Poco a poco el lúgubre contexto  se dispersaría al parejo, todo indicio de normalidad, la música, el arte, empresas grandes o pequeñas, el turismo, la industria gastronómica, el sector público, todo quedaría suspendido.

En adelante la actividad económica, productiva, social, industrial, salvo lo elemental, estaría en pausa. Para muchos era ya la víspera de un anunciado final: el último día de vida, el final de un negocio, la última convivencia en familia, el adiós sin despedida de un familiar fallecido o entre compañeros de escuela que no se verían sino en la web.

Lo que esperábamos que fuera un hasta luego a una vida normal se fue instalando en el tiempo, persistente y tan insistente que daría la impresión de querer perpetuarse y después de ese primer contagio todas las noticias, toda la expectación y todas las primicias serían bajo un mismo parámetro, una sola cuestión: el Covid 19.

Y la cadena de eventos se sucedería desde entonces, uno tras otro: el primer policía contagiado, la primera persona privada de su libertad con coronavirus, el primer niño con el virus, la primera mujer embarazada con Covid, el primer anciano infectado y después, contagios generalizados y también las lamentables vidas perdidas, con funerales y duelos que no eran tales y que lastimarían el conservadurismo religioso.

La fatalidad tiene cifras y a un año de haber comenzado aún hay un promedio de seis muertes diarias por Coronavirus, de los 28 mil contagiados el 50 por ciento se recupera, pero los ancianos siguen siendo el grupo más vulnerable pero también los niños han comenzado a padecer la enfermedad y la muerte. La violencia azota los hogares, las cifras de mujeres violentadas en el entorno familiar y la cantidad de delitos contra el patrimonio van en aumento.

Pero también hay menos contagiados entre los trabajadores de la salud en primera línea y seguramente a paso lento, con la vacunación los ancianos se sumarán a esta lista. La actividad social en familia se ha revertido positivamente favoreciendo de manera favorable la disminución de los contagios.

HASTA DÓNDE LA VIDA VOLVERÁ A SER COMO ANTES

Los pronósticos para regresar a una vida normal aún no se pueden advertir como alentadores, no solamente estamos delante a un virus que llegó para quedarse y del que tendremos que aprender a cuidarnos, sino que a corto plazo estamos en el preludio de lo que podría ser uno de los periodos de mayor riesgo ante la pandemia que podría dar lugar a una tercera oleada de contagios si la población no toma precauciones, permanece en casa durante el periodo vacacional de Semana Santa. Indudablemente las consecuencias serían aplazar el regreso a clases y el cierre de establecimientos con efectos negativos en la economía, advirtió el Coordinador del Programa Covid del Hospital ABC  el infectologo Francisco Moreno Sánchez.

Para el médico especialista el reto que tenemos por delante es hermanarnos con el virus, tener estrategias claras para el regreso a las aulas acondicionando escuelas, horarios y evitando la convivencia entre alumnos, una sola persona no deberá convivir con toda la escuela y agrego: “Aguanten, estamos cada vez más cerca, no salgan de vacaciones, evitemos un repunte. Apostémosle a regresar en verano a una vida lo más normal posible”.

Por otra parte, la perspectiva de una vida normal post Covid se podría ver afectada en el futuro cuando los pacientes recuperados afronten secuelas a nivel físico que podrían deteriorar su calidad de vida. Expertos aseguran que existen más de 55 secuelas post Covid 19 y cinco síntomas persistentes como: fatiga, dolor de cabeza, disnea, caída del cabello y trastornos de atención.

Un estudio realizado por investigadores independientes de México, Estados Unidos y Suecia y aplicado a más de 100 pacientes que se recuperaron del contagio por Covid 19, demostró que los contagiados padecerían en el tiempo de arritmias,  miocarditis, tos,  apnea del sueño, fibrosis pulmonar, posiblemente demencia, depresión y ansiedad, entre otras secuelas.

De acuerdo con el historiador israelí Yuval Harari y su perspectiva hacia el futuro, viviremos en un mundo diferente donde la aceleración de procesos será la constante, donde el aprendizaje tendrá que ser asumir que las cosas están cambiando y no volverán a ser iguales, tal y como sucedió con otras crisis.

El también autor del libro Sapiens, habría declarado para Forbes que “Las decisiones que tomen los ciudadanos y los gobiernos, moldearán el mundo durante los próximos años, la tormenta pasará, la humanidad sobrevivirá, la mayoría de nosotros seguiremos vivos… pero viviremos en un mundo diferente”.

De acuerdo con información de EFE, Científicos británicos habrían asegurado que la población vivirá con la pandemia de Coronavirus por muchos años y consideraron improbable que la vacuna lo elimine para siempre. Y la idea de que se va a exterminar (el virus) no es realista.

Por otro lado según cálculos del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, en este 2021 podría haber indicios de recuperación siempre y cuando no se presente una tercera ola de contagios, y advierten que de seguir el freno a la economía y a la vida pública, la economía mundial tendrá un severo retroceso  que podría empeorar si continua la incertidumbre respecto a la pandemia.

Un informe inicial sobre las consecuencias del Covid, realizado por el Instituto Nacional para la Investigación en Salud NIHR de Gran Bretaña y divulgado por la agencia Reuters precisa que la evidencia emergente muestra que hay también impactos psicológicos y sociales significativos que tendrán consecuencias a largo plazo. El Covid prolongado –establece el informe-  puede no ser un síndrome único, sino que podría causar una montaña rusa de síntomas en el cuerpo y la mente.

Por otro lado el colapso en el mundo post-pandemia podría no solo ser económico, sino de graves afectaciones sociales. Para algunos analistas problemas como la desigualdad, discriminación, violencia de género y en los hogares, son problemas que ya estaban presentes antes de la pandemia, pero que sin embargo se han visto acelerados.

El 9 de marzo “un día sin nosotras”, que precedió a la pandemia  parecía un signo de nuevos tiempos sin embargo ahora hay indicios en el mundo de que la explotación a las mujeres creció, Hay más mujeres sin ingresos y se les ha impuesto mayor carga de trabajo doméstico e infringido violencia, sostiene un informe de la Universidad Metropolitana de Monterrey UMM. Las consecuencias podrían ser mayor pobreza, divorcios, guerras bélicas y comerciales y por supuesto mayor violencia contra niños y mujeres.