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CONFLUENCIAS

Arturo Gutiérrez Luna Unidad de Estudios Jerezanos

Larroyo periodismo y filosofía

La cabal comprensión de Francisco Larroyo acontece en la medida en que se le considera en su completud de pensador diverso de sí mismo, no mediante la adopción de alguna de aquellas etiquetas que la crítica ha propuesto para explicar desafortunadamente su quehacer intelectual. La obra del ilustre filósofo jerezano no puede llegar a explicarse sin la revisión pormenorizada del prodigio de su periodismo.

El presente proyecto de investigación abona en el análisis de un largo periodo histórico en la vida de nuestro país (1962-1967) en cuyo ejercicio periodístico quincenal se destacó Francisco Larroyo en la página editorial de la prensa mexicana.

Periodismo inminente

Sus colaboraciones en la columna en El Universal se ocupa de apuntar tópicos, de fijar posiciones, de establecer opiniones fundamentadas. Adicionalmente, aparecidos a partir de 1962, en una columna quincenal en Excélsior. De tal suerte que un paulatino escrutinio inquisitivo de sus entregas a la prensa periódica muestra contundentemente la indisoluble mancuerna de filosofía y periodismo.

El estudio del periodismo de Larroyo arrojará luz sobre su quehacer tanto premonitorio como propedéutico en sus colaboraciones a la prensa diaria. En tal ejercicio es posible advertir la decantación de tópicos de gran interés y en los cuales concentrará su atención a partir del adelanto entregado al periódico para continuarlo en ulteriores sesudos libros.

No sólo es palpable que práctica la elaboración de discursos del pensar en fórmulas sucintas en tales entregas; además, afila las armas de la crítica, prueba perspectivas, sopesa potenciales interpretaciones y formula análisis. Su ingreso en el periodismo coincide con la filiación definitiva a la filosofía.

Desde entonces filosofía y periodismo se ayuntan en sus páginas prodigiosas de sabiduría y bonhomía. La escritura periodística supone un compromiso con los hechos de actualidad y de interés público en cuyo encuentro el periodista inevitablemente lanza el lastre de diversas temáticas de las cuales depende.

En el caso que nos ocupa, el periodismo de Larroyo se caracteriza por la toma de conciencia sobre tópicos de interés público sobre los cuales propone una conversación inteligente que posibilita el ejercicio de la crítica y el debate de las ideas. Entre la friolera de la cristiada y el furor por la expropiación petrolera, Larroyo elige la cultura de las letras.

Escribe para culturizar. Escribe para crear cultura de la conversación, del encuentro, el diálogo. Más allá del inmediatismo, la reflexión que ofrece Larroyo en sus páginas apunta a la profundización de las consideraciones y las opiniones admitidas en primera instancia. A eso concita la premisa que alienta a su periodismo. Francisco Larroyo ha publicado en diversas revistas y suplementos culturales del país: Revista Diánoia, Revista de Letras, Revista Filosofía y Letras, Revista de la Universidad, entre otras.

El permanentismo de Larroyo

Durante años, el periodismo de Larroyo persistirá en la encomienda hacer cultura en sus renglones, de culturizar mediante sus colaboraciones. La colaboración periodística de Larroyo alude a los grandes tópicos que preocupan en la época que le tocó vivir. Propone su comprensión.

Atreve explicaciones. Intuye determinadas salida. Con un enfoque que prioriza la consideración de las aguas profundas de los temas abordados, Larroyo yergue un periodismo más dado al permanentismo que al inmediatismo. Ello explica la continua referencia predilecta por el periodista jerezano cuya radicalidad en los libros forja cultura, abreva en la cultura, que remite a la fuerza de los hechos profundos de la historia de las ideas.

El estudio del periodismo de Francisco Larroyo debe consumarse en el horizonte de la producción de sus obras; periodismo y ensayo se complementan como arte del ingenio en su quehacer intelectual. Otra conclusión es posible; diverso de sí, artilugio siendo siempre otro, Larroyo yergue su obra exacta, escrupulosa, rutilante y libre, también en el periodismo cultural.