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CONFLUENCIAS

El intelectual según Francisco Larroyo

Arturo Gutiérrez Luna Unidad de Estudios Jerezanos ezlumax39@gmail.com

El siglo XX aparece cortado por la segunda guerra mundial. En la segunda mitad del siglo XX resultó notable la confrontación de tintes políticos e ideológicos denominada Guerra fría. En este contexto Francisco Larroyo fragua para la posteridad su idea de intelectual de la mesura.

Ilustración

La Ilustración concibe al hombre como el artífice de sus leyes y representaciones, en cuanto sujeto autónomo además de responsable de fraguar su propio destino.

El concepto de libertad constituye por tanto, el centro del pensamiento moderno, de modo concreto, la Ilustración tarta de conciliar la libertad humana con la razón. Por tal motivo, en la medida en que la razón aspira a la universalidad, la razón ilustrada no concibe una forma de libertad que no se conforme a los dictámenes de la razón y de su universalidad.

La razón posee, según los pensadores ilustrados, la capacidad de crear, por sí misma, una idea de humanidad que trasciende todas las culturas particulares .

El filósofo jerezano es portador del espíritu humanista e ilustrado. Su cercanía con Kant acaba en complicidad creativa. En efecto, de Kant es de quien ha abrevado, además de lo cual, le ha dado la pauta de un pensamiento que toma al hombre en proyecto de creación como su modelo de inspiración.

Desde esta perspectiva, libertad y razón hermanan su capacidad Operativa para dar pie a la creación de una cultura. Según es posible advertir, libertad y razón constituyen el enclave que sustenta a la intelectualidad moderna. Asumiendo que el hombre es hombre sólo a partir de la creación de cultura.

Subjetividad y mesura

Larroyo crea un tipo de intelectual. Crea una fórmula de interacción con la cultura. Instaura con su quehacer a un nuevo tipo de intelectual.

Desde tal perspectiva, había que ser subjetivo a toda costa. Era preciso alentar un intelectual en sí y para sí. Ello supone el despliegue de una perspectiva crítica para y por la cultura. En ese sentido, el pensar ocurre, asume un rotundo y creativo ejercicio de problematización y reflexión sobre la realidad. Según las consideraciones de Larroyo, la autonomía de la que hablaba la Ilustración, está ligada a la mesura.

Desde este orden de ideas, la subjetividad era indispensable. Implicaba a la autonomía imbuida de mesura. Encontramos una autonomía que se rige por la mesura. De esta forma, no se trataría solamente de la expresión de la autonomía, sino del pensar afincado en la mesura.

La proliferación de revistas literarias y suplementos culturales convierte al siglo XX como un caldo de cultivo de nuevos conocimientos y en una atmósfera de encuentro y discusión de las ideas.

Cultura editorial

La conversación alza el vuelo para pasar del diálogo hablado al escrito mediante su propagación en la imprenta.

Hemos advertido que Larroyo se ocupa de la difusión de las ideas, busca su propagación del combustible de la conversación. Larroyo consuma su quehacer intelectual anclado a la imprenta.

En asociación con la industria editorial imagina propuestas de libros, crea la colección de autores clásicos; escribe estudios para diversas obras del pensamiento. La difusión de las ideas concebidas como un motor de la historia constituyó una preocupación irrenunciable desde aquellos años de iniciación en el trabajo intelectual. Procurar su conocimiento; alentar su comprensión; colaborara en la propagación del fuego del entendimiento mediante la consideración de las ideas.

Esa labor de divulgación representa el compromiso con un tipo de intelectualidad en la cual milita nuestro escritor. Larroyo ha permanecido inmerecidamente en las sombras, no obstante su iluminada presencia crítica en sucedáneos libros de investigación, de reflexión y análisis. Una sola de sus piezas vale por el honor de una gran obra. Acaso la dificultad mostrada por las obras devenga en cierto desapego de su producción.

Los lectores acceden con Larroyo a la comprensión de infinitos tópicos de la mayor importancia. En todo caso, hablamos de una obra capaz de revolucionar una época. Tal es su radicalidad y su incisiva contundencia.