El Ejército Mexicano ha finalizado el proceso de desmantelamiento de 127 unidades que fueron adaptadas como hospitales para atender la pandemia de Covid-19, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador firmara el decreto que puso fin a la emergencia sanitaria el pasado 9 de mayo. El teniente coronel de infantería, Adin Ramírez San Juan, informó sobre el proceso y destacó que estos espacios volverán a ser utilizados por las fuerzas armadas como unidades operativas en beneficio de la sociedad.

Una vez concluida la pandemia, las 127 unidades operativas del Ejército, que fueron convertidas en hospitales para atender la emergencia sanitaria, serán convertidas nuevamente en unidades operativas del Ejército en beneficio de la población civil. Estas unidades podrán ser utilizadas para implementar el plan DN-III o para brindar apoyo a otros mandos territoriales, según explicó Ramírez San Juan.

Durante la pandemia, el Ejército atendió a un total de 77,110 pacientes infectados de Covid-19 en toda la República, tanto aquellos con derechohabiencia como aquellos sin ella. Se dispusieron más de 4,345 camas de hospitalización y terapia intensiva, y se tuvo que contratar a 18,175 profesionales de la salud, entre médicos, enfermeras, laboratoristas, radiólogos y afanadores, para el funcionamiento de los hospitales militares. Estos hospitales alcanzaron su máxima capacidad durante la segunda ola de la pandemia en enero de 2021.

Un total de 150,672 elementos de la Guardia Nacional, Ejército y Fuerza Aérea participaron en la atención de enfermos, protección de insumos y personal médico, así como en la recepción, distribución y aplicación de vacunas. Además, se realizaron tareas como la repatriación de 961 connacionales, el traslado de 2,253 extranjeros, el transporte de 15 féretros y 250 urnas con restos de mexicanos desde varios países.

El teniente coronel aseguró que el equipo médico, incluyendo respiradores y camas, que se utilizó durante la emergencia sanitaria quedará bajo resguardo del Ejército para ser utilizado en cualquier eventualidad futura.

Desde el 24 de marzo de 2020, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) se unió a los esfuerzos del gobierno para combatir la pandemia y puso a disposición de la ciudadanía sus instalaciones y personal. Además, participó en tareas como el traslado y aplicación de vacunas.

El inspector de la Guardia Nacional, Cesar Ezequiel Becerril Andrés, aseguró que las fuerzas armadas seguirán apoyando al sector salud en la distribución y aplicación de vacunas contra el Covid-19 y la Influenza. Aunque su función principal es la seguridad pública, están preparados para continuar apoyando al sector salud después de la pandemia.

La decisión del gobierno mexicano de poner fin a la emergencia sanitaria se anunció solo cuatro días después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretara el final de la emergencia a nivel internacional. Según datos de la Secretaría de Salud, la pandemia del coronavirus ha dejado aproximadamente 334,000 muertes y más de siete millones de contagios en México desde su inicio.