El Banco de México (Banxico) señaló la importancia de vigilar que el descenso en la inflación sea un proceso cauteloso y no genere afectaciones a largo plazo. A través de la minuta de su última decisión de política monetaria, un miembro de Banxico resaltó la necesidad de mantener una comunicación transparente y aseguró que las expectativas de inflación se mantienen ancladas.

Según destacó otro miembro, es necesario que la tasa de referencia se mantenga en su nivel actual durante un periodo prolongado para asegurarse de que la inflación disminuya de manera sostenida.

El pasado 22 de junio, el Banco Central decidió por unanimidad mantener la tasa referencial en un nivel de 11.25 por ciento, debido a la disminución de la inflación y las mejores condiciones económicas del país. Sin embargo, se hizo hincapié en que aunque la inflación general ha continuado a la baja en las últimas semanas, el panorama a largo plazo aún presenta incertidumbre y complejidad.

Otro miembro de Banxico agregó que siempre existe incertidumbre sobre la velocidad a la que se disiparán los impactos y que algunos componentes de la inflación pueden experimentar volatilidad, por lo que es necesario dar seguimiento a una amplia gama de variables económicas y financieras.

En la minuta, se señaló que una condición necesaria, pero no suficiente, para superar este episodio inflacionario es que las presiones globales comiencen a ceder. La mayoría de los miembros de Banxico coincidió en que la tasa referencial debe mantenerse en sus niveles actuales, considerados restrictivos, durante el tiempo necesario.

El documento del banco central, liderado por Victoria Rodríguez Ceja, concluyó que el apretamiento monetario logrado ha contribuido al proceso de desinflación y consideró inapropiado discutir en este momento la posibilidad de reducir la tasa de referencia.