– Antonio Sánchez González, médico

Muchas mujeres eligen beber en casa.

“Si, doctor, mi amiga y yo nos tomamos unas botellas en la casa. Mi abuela alcohólica bebía y se murió vomitando sangre en su casa en 1970. Esto no es nada nuevo”.

Las estadísticas mexicanas demuestran que hubo un aumento del 65% en el número de mujeres mayores de 60 años que han sido tratadas por alcoholismo en los últimos cinco años. Esto se conoció inmediatamente después de una encuesta a principios de este mes que descubrió que las mujeres son más propensas que los hombres a beber una botella entera de bebidas alcohólicas en su casa y por su cuenta. Ambos hallazgos fueron parte de informes mucho más amplios, que también mostraron que los hombres beben más que las mujeres en todos los demás contextos. De ninguna manera, el alcoholismo es más glamoroso para las mujeres que para los hombres.

Si una mujer busca consejos sobre el abuso de alcohol, en internet probablemente encuentre sitios como Drinkaware (una organización benéfica creada y promocionada por la industria del alcohol) como primero en la lista de los resultados de búsqueda de Google, con su página especial para mujeres que te dice que beber causa arrugas y ofrece consejos para organizar cenas. Sin embargo, las mujeres alcohólicas que más necesitan ayuda no organizan cenas. Es poco probable que una mujer alcohólica que busca auxilio indague sobre su experiencia reflejada con precisión en un sitio web de esa naturaleza. Y el hecho de que, en una lista de efectos secundarios del abuso del alcohol, el cáncer se enumera debajo de «arrugas», «rendimiento sexual” y “fertilidad» no solo es chocante, es peligroso. Las campañas contra el abuso del alcohol entre mujeres se dirigen principalmente a las más jóvenes, sin embargo, el riesgo de cáncer de mama, que alcanza su punto máximo en el grupo de edad de 60 a 64 años, aumenta en aproximadamente un 7% por cada unidad de bebida alcohólica promedio por día/año.

Con mensajes de salud pública que se enfocan en lo concerniente a las mujeres que beben durante el embarazo y la probabilidad de ser violadas mientras están borrachas, ¿es de extrañar que cuando así lo decide, una mujer prefiera beber en casa? En su casa, un extraño no se enojará si ella toma un vaso pequeño de vino durante el embarazo. En casa, les hacen creer, no van a ser violadas. Pero a pesar de que somos tan veloces a la hora de juzgar a las mujeres que beben (con frecuencia en medio de un velo de falsa preocupación), los servicios sanitaros destinados a atender problemas relacionados con el abuso del alcohol están dirigidos abrumadoramente hacia los hombres.

Los servicios de salud encaminados a atender a quienes sufren por el abuso del alcohol en general están dominados por hombres: se ha sugerido que Alcohólicos Anónimos puede no ser tan útil para mujeres como para ellos. Su filosofía de someterse a un «poder superior» puede conducir a reducir aún más la autoestima de las mujeres alcohólicas, y las mujeres, que a menudo beben solas, tal vez no encuentren tan útil la camaradería grupal.

El alcoholismo es igualmente patético, difícil y doloroso para las mujeres como para los hombres. Pero ¿dónde pueden buscar ayuda las alcohólicas, avergonzadas, vilipendiadas y, a menudo, incluso culpadas por el abuso al que están sometidas? ¿En la infografía elegante y los consejos difusos del sitio web de Drinkaware? ¿En hospitales con médicos terriblemente influidos por los prejuicios? ¿AA? La verdad es que las mujeres y los hombres están muriendo de enfermedades relacionadas con el alcohol a un ritmo alarmante.

Entonces, ¿dónde está la respuesta? ¿En la frivolidad detrás de las advertencias que informan de la relación entre el alcohol y las arrugas y el aumento de peso? Las mujeres, igual que los hombres, necesitan los datos duros sobre el alcohol y saber a dónde acudir cuando realmente necesitan ayuda.

Las mujeres que beben deben poder salir de su casa y obtener ayuda.