Jaime Santoyo Castro

En 1986, durante la campaña de los candidatos a Gobernador, en el área conurbada Zacatecas Guadalupe, las amas de casa de las colonias se manifestaban de manera ruidosa con ollas, cacerolas y cazuelas, exigiendo solución a la escasez de agua en sus casas.

El problema era bastante agudo. Los sistemas operativos de agua existentes hasta esa fecha; la Joya en Calera y Bañuelos en Guadalupe, eran insuficientes para sufragar el creciente consumo derivado del incremento poblacional, agravado por la deficiente estructura del sistema de agua, obsolecencia de tuberías, bajas tarifas de recuperación, etc…

Había desesperación, cansancio, por esperar varios días a que cayera el agua, que llegaba a ratos y sin presión, y cuando esto sucedía, a veces en la noche o madrugada, llenábamos tanques, baldes, ollas; lo que podíamos para aprovisionarnos, ante la incertidumbre del nuevo suministro. Al candidato a Gobernador le tocó recibir el reclamo de una situación no atendida, y comprometerse a solucionarlo.

El Gobernador Genaro Borrego puso especial énfasis en este asunto, encargando una serie de estudios, que concluyeron exitosamente en la localización de nuevos acuíferos, en lo que hoy conocemos como el sistema Benito Juárez. Se incrementó el volumen de suministro de agua, se rehabilitaron las redes de distribución, se creó la JIAPAZ, y la normativa suficiente para darle sustentabilidad al sistema, además de establecer tarifas más justas, con estímulos para incentivar el uso razonable de agua. Una gran respuesta del Gobierno de Genaro Borrego que solucionó el grave problema; los zacatecanos dejamos de sufrir, pero nos olvidamos de proveer para el futuro, y nuevamente estamos enfrentando carencia de agua.

Al igual que hace treinta años, el Gobernador Alejandro Tello recibe el reclamo y atiende esta demanda. Ahora se encuentra una solución más cara y complicada, pero se plantea con responsabilidad. Se requiere construir la Presa de Milpillas, en el lejano municipio de Jiménez del Teúl, como la alternativa más viable y duradera, que dará solución a la escasez en el corredor Zacatecas Guadalupe, Fresnillo, Calera y Enrique Estrada, pero como siempre, se presentan imponderables que requieren con urgencia la unidad en el propósito de los gobiernos Federal y Estatal, y la participación social. Estamos de acuerdo con el Gobernador Tello. Este proyecto no debe cancelarse. ¡¡Es por Zacatecas!!