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“Acepto el reto, no tengo derecho a fallar”: AMLO

 Rindió protesta ahora sí, como presidente legítimo y constitucional.

“Soy partidario del sufragio efectivo, a la no reelección”

El día de ayer a las 11:23 am, Andrés Manuel López Obrador rindió protesta como presidente de México, quien en un discurso con señales encontradas buscó tranquilizar a los mercados y a aquellos que desconfían en las acciones que pretende realizar así como en su capacidad para gobernar, asegurando que se mantendrá la autonomía del Banco de México, que se realizarán acciones responsables en materia económica y que no buscará reelegirse; por otro lado, reafirmó algunas de sus promesas de campaña, como la construcción del NAIM en Santa Lucía, la creación de una zona franca en la frontera con EE. UU. con impuestos reducidos, entre otras.

Durante la campaña se dio una fuerte polarización en México que pareció querer desvanecerse por un breve periodo luego de la elección, sin embargo en los últimos días declaraciones de algunos de los allegados al ahora presidente han reavivado esa división entre mexicanos, un ejemplo fue lo que dijo la presidenta de Morena Yedickol Polevnsky quien indicó que aquellos que están en contra de las propuestas de AMLO son “sólo los retrogradas, a los que les pagan; esos retrasados que andan en una posición muy, muy rastrera» mostrando una intolerancia e incomprensión total hacia la diversidad de opiniones que sencillamente no caben en una democracia del Siglo XXI. Otro ejemplo más reciente y más sonado fueron las palabras de Paco Ignacio Taibo II quien más allá de la vulgaridad o “lo lépero” como él mismo apuntó, refuerza esa visión de “nosotros contra ellos”, que divide a los mexicanos entre “buenos” y “malos” . Ambos casos envían un preocupante mensaje de un gobierno que velará sólo por aquellos con una ideología afín.

Ayer el presidente López Obrador intentó enviar un mensaje que contradice esa percepción, recalcando que tiene adversarios más no enemigos, enfatizó en su idea de poner un “punto final” y ofreció no perseguir a los responsables de los crímenes del pasado por dos razones: para no someter al país a una dinámica de fractura, conflicto y confrontación; y segundo, para no consumir tiempo y recursos necesarios para emprender la construcción del país.

“Esta nueva etapa la vamos a iniciar sin perseguir a nadie, porque no apostamos al circo ni a la simulación”, dijo.

La tarea que deberá encarar el nuevo presidente es sumamente complicada, por un lado debe cumplir con algunas promesas de campaña que seguramente él sabe son sólo simbólicas sin un beneficio real para el país -e incluso algunas perjudiciales- como es la venta de la flotilla aérea incluido el avión presidencial o la cancelación del que sería un aeropuerto de clase mundial en Texcoco para mantener gran parte del apoyo popular con el que ahora cuenta. Y por el otro debe ganarse la confianza de los inversionistas nacionales e internacionales para evitar que la economía mexicana entre en una debacle que a todas luces sería imposible de frenar para el gobierno mexicano.

Habló sobre el modelo neoliberal -al cuál llamó neoporfirismo- mismo que en México nunca hemos visto plenamente instaurado, la simple existencia de paraestatales como PEMEX y CFE son prueba suficiente de ello. Las críticas a este modelo parecen centrarse únicamente en las cuestiones de justicia social y no en lo económico, o al menos no de manera abierta, lo cierto es que el modelo neoliberal no está contrapuesto con políticas sociales agresivas y subsidiarias, un ejemplo es Suiza, el que podría considerarse el país más neoliberal del mundo y en el que no existe si quiera la figura de un salario mínimo pero tiene programas de ayuda social muy importantes (desde seguros de desempleo hasta ayuda total a personas con adicciones), que han ido creciendo conforme lo ha hecho su economía.

Otro tema que tocó, y el cuál es probablemente el más polémico, fue el de la creación de una Guardia Nacional militar para el combate a la delincuencia, cosa que contradice su promesa de regresar el ejército a los cuarteles para desmilitarizar el país y crear una fuerza policíaca profesional. Es una propuesta que ha despertado preocupación en organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales y le ha valido numerosas críticas al nuevo presidente de México, quien a pesar de ello, pidió al Congreso de la Unión aprobar una reforma constitucional en carácter de urgente para militarizar la seguridad en todo el país.

Dictador

Hubo protestas por parte de algunos legisladores contra la presencia de Nicolás Maduro en el país, legisladores del grupo parlamentario del PAN gritaron “dictador” en numerosas ocasiones cuando el presidente le agradeció su presencia y mostraron una manta con la leyenda “Maduro no eres bienvenido”.

La visita de Nicolás Maduro y el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega provocó que un grupo de personas de nacionalidad Venezolana y Nicaragüense protestaran afuera del Hotel Imperial.

Demagógico e irreal

Una de las primeras reacciones fueron las de Héctor Aguilar Camín, quien calificó el discurso del nuevo presidente de “demagógico e irreal”, pues según su apreciación presenta una fantasía en la que vivimos en un ”infierno del que vamos a salir y llegaremos al cielo” prometiendo la llegada del esplendor de México, recomendó revisar los recursos con los que se cuenta y verificar la viabilidad de sus promesas, al tiempo que se mostró preocupado de que sea este discurso el que va a regir la voluntad del gobierno.

“Hay confianza, hay confianza“

Carlos Slim Helú, presidente vitalicio de Grupo Carso indicó que hay confianza por parte del sector empresarial en México “Hay confianza, hay confianza“, expresó el magnate quien fue uno de los invitados a la toma de protesta y que iba acompañado de su hijo Carlos Slim Domit, presidente del consejo de administración de América Móvil, así como de su nuera María Elena Torruco, hija del futuro Secretario de Turismo del gobierno de López Obrador.

Además del sector empresarial, hay confianza entre la población en general; de acuerdo con consulta Mitofsky 45% cree que la situación del país mejorará, el porcentaje más alto desde Vicente Fox.

Expresidentes

Por su parte l os expresidentes de México, Vicente Fox y Felipe Calderón, expresaron en Twitter sus buenos deseos a Andrés Manuel López Obrador por su investidura.

«Por el bien del país, deseo que le vaya bien a López Obrador, en la responsabilidad que hoy asume para todos los mexicanos siempre respetando la ley, no solo de unos cuantos», publicó Fox, quien se ha manifestado contra la invitación al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a la toma de protesta.

Calderón también envió sus buenos deseos al presidente López Obrador, al que advirtió que solo tendrá éxito en la medida en que asuma este papel como presidente de todos los mexicanos.

“Por el bien de México deseo el mayor de los éxitos al Presidente López Obrador. Lo tendrá en la medida en que se asuma como presidente de todos los mexicanos y no de unos cuantos, tome sus decisiones con el mayor conocimiento de causa posible y sin prejuicios, y respete la ley.”