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ZACATECAS REGISTRA UNA SEQUÍA SEVERA

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha informado que la falta de lluvias ya provocó que en el territorio zacatecano se encuentre padeciendo una grave sequía; más de la mitad de la superficie del estado (51%) se encuentra en nivel de sequía severa (D2) y el resto en sequía moderada.

La sequía nivel D2 corresponde a los territorios “con probables pérdidas en cultivos o pastos, alto riesgo de incendios, donde es común la escasez de agua y se deben imponer restricciones en el uso del agua”.

Entre los efectos de la ausencia de precipitaciones, se encuentra la reducción en el nivel promedio de la presas del estado, al día de hoy, se tienen 86 millones de litros de agua menos que en la misma fecha del año pasado en las presas del estado, las cuales se encuentran en un promedio del 61% de su capacidad, según informó el subdirector Técnico del organismo federal, Cruz González García.

Zacatecas, Aguascalientes, Coahuila de Zaragoza, Colima, Durango, Nayarit, Nuevo León y Sinaloa, son los únicos estados que tienen a la totalidad de sus municipios en sequía.

Los municipios zacatecanos en sequía severa son:

Calera, Cañitas de Felipe, Pescador, Concepción del Oro, Fresnillo, Enrique Estrada, General Francisco R. Murguía, Pánfilo Natera, Guadalupe, Loreto, Mazapil, Melchor Ocampo, Noria de Ángeles, Ojocaliente, Pánuco, Pinos, Río Grande, Saín Alto, El Salvador, Villa de Cos, Villa García, Villa González Ortega y Villa Hidalgo.

El investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Cruz Octavio Robles Rovelo, experto en riego, expresó que durante este año se enfrentarán más problemas en la dotación del agua, dado que en los acuíferos han tenido un marcado descenso en sus niveles; dijo que entre los cultivos que se verán afectados sobresale el frijol de temporal, porque Zacatecas es el principal productor a nivel nacional, así como las zonas productoras de hortalizas.

Opinó que a pesar de ello aún no se debería solicitar la declaratoria de emergencia o de zona de desastre, “porque se puede solventar o mitigar” haciendo más eficiente el uso del agua, por ejemplo, en el sector agropecuario.