Migrantes extranjeros aseguran que luego de su reingreso a México les están proponiendo permisos para trabajar en Zacatecas

Irene Escobedo López

A Ciudad Juárez comenzaron a llegar desde hace poco más de una semana, los primeros deportados que enfrentarán la prohibición de regresar a suelo americano al menos por los próximos 5 años. Hasta allí han llegado los repatriados mexicanos, pero también venezolanos, colombianos, cubanos, son migrantes que ya firmaron su salida voluntaria de la unión americana. Los migrantes extranjeros devueltos están llegando a Ciudad Juárez en autobuses de pasajeros, repletos con 52 personas a bordo.

De acuerdo con el diario MX de Ciudad Juárez hay testimonios de migrantes extranjeros que aseguran que luego de su reingreso a México por los cruces de Santa Teresa- Jerónimo e Ysleta-Zaragoza están recibiendo permisos para trabajar en un destino que, dicen, no les es favorable: Zacatecas. “El Instituto Nacional de Migración nos quiere enviar hasta Zacatecas, a 16 horas de la frontera, con permisos para trabajar.

No vamos a aceptar, no nos vamos a mover”, aseguró al medio Diario Mx, un grupo de latinoamericanos que se resguardaban en un dispensario católico. Algunos han encontrado acogida en los centros de detención autorizados por el INM, otros en el comedor de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe en Ciudad Juárez, en dispensarios católicos de toda la frontera y en las plazas públicas. Ninguno de los entrevistados quiere irse al centro del país. Hay angustia, desorientación.

“Evidentemente falta claridad en el acuerdo que hizo Estados Unidos con México”, señaló al respecto Cristina Coronado, coordinadora del ministerio para migrantes de la sociedad misionera de San Columbano. El proceso, ha sido hasta ahora opaco para todos, hay informes que precisan que el gobierno de México podría haber negociado con los Estados Unidos, aceptar cada mes, hasta 30 mil personas originarias de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua deportadas a través de la frontera norte provenientes del sur del país. Las cifras de devoluciones han sido hasta ahora un misterio.

Luego de poco más de una semana de la entrada en vigor del título 8 que Cancela el 42 tanto las autoridades de México como de la Unión Americana no han aportado mayores elementos sobre el proceso al que estarán sujetos los deportados que ingresen al país.

La opacidad en las cifras de deportados y repatriados no ha permitido hasta hoy dimensionar el problema, pero se estima que miles de personas estén siendo deportados y trasladados diariamente a México y a Zacatecas desde los Estados Unidos.

Las estadísticas más recientes de las que se dispone corresponden al primer trimestre del año, que sin embargo ya reflejan una idea del impacto que se avecina del fenómeno. Según reportes del INM, en tan solo tres meses, de enero a marzo del 2023, fueron repatriados a Zacatecas el 40% del total de los zacatecanos que fueron expulsados de los Estados Unidos durante todo 2022. Las estadísticas indican que durante el primer trimestre del año ya habían retornado en calidad de repatriados a Zacatecas mil 243 migrantes, de los cuales el 33% son menores de 18 años, entre ellos hay niños y niñas.

En el mismo periodo se detectó la presencia en territorio zacatecano, de 721 extranjeros no documentados de los cuales fueron presentados ante las autoridades 567 personas. Otros 154 fueron canalizados a otras instituciones, 13 fueron devueltos por deportación y 654 por retorno asistido. Entre los indocumentados detectados en Zacatecas al inicio del año, se encuentran 19 menores de 17 años.

Pese a lo preocupantes que pudieran resultar las cifras de repatriaciones hacia la entidad, el fenómeno ha disminuido en más de un 57% en los últimos 10 años. Reportes del INM indican que, durante 2013 habían llegado a la entidad 8 mil 014 zacatecanos repatriados.

En una década disminuyó en un 40 por ciento el número de expulsados del vecino país hacia el estado. En Juárez, el hacinamiento se extiende a plazas e iglesias donde quienes han abandonado “de manera voluntaria” el país fronterizo, buscan reparo. Son miles los migrantes extranjeros deportados y los mexicanos repatriados.

La mayoría se niegan a renunciar al sueño americano, permaneciendo en los límites fronterizos, en la esperanza de retomar el cruce. La angustia, la desinformación, la confusión crean el caos. Los repatriados mexicanos no siempre llegan a los puntos fronterizos algunos son canalizados hacia sus lugares de origen de manera directa.

Ante la poca claridad del proceso el Obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres quien es responsable de la Dimensión de Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano CEM, hizo un apelo a través de Radio Vaticano para que los gobiernos de ambas naciones realicen una regularización adecuada y justa y que respete la dignidad de las personas migrantes.

El obispo dijo que la iglesia cuenta con más de 56 casas ubicadas a lo largo de la frontera con los Estados Unidos, donde los problemas a los que están expuestos los migrantes son el clima, la pobreza, la injusticia y los grupos criminales. Aquí en estos lugares no hay aportaciones gubernamentales toda ayuda depende de los bienhechores.

En el caso de los repatriados de origen zacatecano no todos aceptan el vuelo internacional patrocinado, prefieren ser dejados a las puertas de los Estados Unidos también, en medio de la deshumana realidad que ya se enfrenta en la frontera, para intentarlo una vez más.

En los últimos diez años, los estados fronterizos de Texas, Arizona y California se han convertido en el destino principal para los migrantes zacatecanos que cruzan la frontera con los Estados Unidos. Estos lugares son ahora también, el punto de retorno, desde donde para muchos el sueño americano ha terminado.