José Muro

Un año antes de la muy recordada Toma de Zacatecas, Jerez sufrió también su propia toma por las tropas revolucionarias el 18 de abril de 1913, ataque que produjo la muerte de aproximadamente 50 personas, así como graves daños a edificios importantes y al patrimonio histórico de la ciudad.

El semanario Revista de Zacatecas del Domingo 27 de abril de 1913, informó detalladamente, días después de ese hecho, sobre el ataque y toma de la ciudad de Jerez por los revolucionarios, como se puede leer en el titular de la página principal de ese periódico, tal como se muestra en la fotografía.

Hace unos años, el cronista de Jerez, Samuel Correa Carrillo, escribió sobre este acontecimiento y puso énfasis en los daños materiales que este ataque causó a edificios y al patrimonio histórico del pueblo: “… quedaron incendiados: el Palacio Municipal, el Juzgado de Letras, el Registro Civil, el Juzgado Municipal,…

La Oficina de Recaudación de Rentas, localizada en la parte alta del Teatro Hinojosa, cuyo edificio también fue presa del incendio, al igual que la Penitenciaría, la Escuela Oficial para Niños”, así como numerosos negocios y tiendas particulares. También se destruyeron valiosos documentos, entre los cuales se encontraba “la crónica de la fundación de la ciudad”.

Es de llamar la atención que en el extenso artículo que dedica el semanario Revista de Zacatecas a este ataque y toma de Jerez, se destaca la participación heroica del Señor Cura de Jerez, Francisco Javier Reveles, viejo conocido del poeta Ramón López Velarde, a quien este retrató con admiración en su pieza en prosa titulada “El Capellán”. Dentro de este extenso reportaje con el que Revista de Zacatecas cubrió la toma de Jerez, se incluyó un recuadro titulado “Heroísmo del Sr. Cura D. Francisco Reveles”, que a continuación se transcribe:

“El señor Cura D. Francisco Reveles, comprendiendo que ya toda defensa era imposible y deseando evitar represalias y crímenes, atravesó por en medio de las balas, con la mayor serenidad y se dirigió al campo enemigo a parlamentar con los jefes.

Los asaltantes pedían como condición para respetar vidas y propiedades a que se les dieran cien mil pesos, pero como el señor Cura les hiciera comprender la imposibilidad de conseguir esa suma, cedieron a sesenta mil pesos y acabaron por convenir que el préstamo sería únicamente de diez mil, que se comprometió a entregar el señor Reveles, bajo su exclusiva responsabilidad, dijo él, pues no tenía autorización de nadie para entrar en tratos.

El infatigable sacerdote recorrió la población recogiendo donativos para completar la cantidad estipulada, pero sólo logró reunir ocho mil novecientos veinticinco pesos y con esa suma se presentó al jefe Natera logrando convencerlo de que la aceptara y se comprometiera a garantizar las vidas”. La foto del párroco Reveles está tomada de la que se muestra en la sacristía del templo parroquial de Jerez.