LA CRISIS DEL AGUA EN ZACATECAS
Jaime Santoyo Castro
Los diversos medios de comunicación nos dan cuenta de la grave situación que tenemos en México, con la escasez del agua, que amenaza ya no sólo la producción agropecuaria e industrial, sino el consumo humano, y lamentablemente Zacatecas no es la excepción, pues según la Comisión Nacional del Agua, se encuentra dentro de los cinco estados con mayores déficits en aguas subterráneas como pasa en Chihuahua, Guanajuato, Baja California y Ciudad de México.
En estas fechas se resiente la escasez hídrica en gran cantidad de colonias de la capital, de Guadalupe y de Fresnillo y nos preguntamos qué pasó con el Megaproyecto aquel de la presa Milpillas que se construiría sobre el Río Atenco en Jiménez del Teúl, que según se dijo, aseguraría la demanda futura del agua en el corredor Zacatecas – Fresnillo y resolvería en parte esta carencia de agua, proyecto que se cuenta como un fracaso por la falta de gestión adecuada.
El objetivo era construir una presa de almacenamiento de 69.88 millones de metros cúbicos de capacidad y 89 metros de altura, además de una línea de conducción de 166 kilómetros para un gasto de 1.3 metros cúbicos por segundo, tres plantas de bombeo, plantas potabilizadoras, que requería
la adquisición de terrenos y pago de indemnizaciones, estudios, supervisión y gerencia externa del proyecto.
Al empezar a convencer y a comprar uno a uno a los ejidatarios la posesión y derechos sobre las tierras, sin una estrategia adecuada, la gente de los 19 ejidos circundantes se dividió y los que estaban en contra se opusieron
rotundamente.
Luego, surgieron versiones sobre irregularidades en el manejo de fondos para el proyecto, e incluso la afirmación de que diversas empresas trasnacionales en el ramo de la minería, refrescos y cervezas, estaban interesadas en apoyar el proyecto, para beneficiar a sus intereses.
La administración estatal se comprometió a entregar a la Conagua los terrenos liberados, permisos ambientales, autorizaciones estatales y municipales además de cubrir las indemnizaciones por los terrenos y bienes distintos a la tierra requeridos para la presa y las obras complementarias, cuestión que no se cumplió y el proyecto se vino abajo. Ojalá y se informe plenamente a la ciudadanía y se retome ese proyecto o alguna alternativa, porque en poco tiempo vamos a padecer mucho por falta de agua.