Irene Escobedo López

Ahora Aguascalientes quiere la exclusividad en la Denominación de Origen Controlado DOC del Mezcal. Ya el Gobierno de aquella entidad ha iniciado los procedimientos legales correspondientes para que el mezcal que se produce en los municipios de Asientos, Cosío, Calvillo, Tepezalá, El Llano y Rincón de Romos, logren una resolución favorable.

Hasta ahora algunas regiones de cinco estados del país, entre ellos Zacatecas tienen la exclusividad para la siembra y cultivo del agave para la producción de mezcal y tienen los derechos para considerar su mezcal con la denominación de origen controlado, pero en 2018 se permitió hacerlo extensivo, solo de manera temporal darle una probadita al estado de Aguascalientes.

A los hidrocálidos habituados a los negocios, les sentó tan bien el nombramiento que hicieron del mezcal la bebida de moda y la más cara de adquirir, a grado tal que ahora quieren tener la exclusividad y sacar de la competencia al resto de los estados del país. La apelación ante autoridades judiciales ya está en curso, la batalla legal de los hidrocálidos se está realizando ante magistrados de la Sala Especializada en Propiedad Intelectual del Tribunal Federal de Justicia Administrativa en la Ciudad de México para que el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual modifique el nombramiento respectivo.

A Zacatecas el mezcal lo representa en el mundo indudablemente y Aguascalientes puede ser parte de las regiones facultadas para su envasado, más no poseer la exclusividad, es una aspiración demasiado ambiciosa que traería repercusiones económicas para el resto de las entidades ya facultadas para el envasado del producto que además dicho de paso, probado está que en Zacatecas es de óptima calidad.

Pero Aguascalientes quiere todo, quiere la exclusividad, quiere envasar, quiere producir maguey, alimentos y todo tipo de productos y han presentado todo tipo de alegatos que respaldan su solicitud, tanto técnicos, como jurídicos, geográficos y humanos. Sin embargo, Aguascalientes no va solo, Puebla ha intentado ya lo mismo, sin embargo, se requiere algo más que agaves y ganas.

El producto debe de tener una calidad excepcional y representar una fuente de desarrollo regional sustentable, que bien puede compartirse. Detrás de la producción del mezcal en Zacatecas hay una gran tradición de antaño, experiencia, calidad, legalidad en su producción y ninguna circunstancia que lo señale para perder una tal denominación.

Es una industria que en el estado involucra a 933 productores que trabajan en la siembra del agave y fabricación del producto que es distribuido en 19 fábricas. Aquí se crean también más de 60 variedades de mezcal y somos el cuarto productor del mezcal en México. ¿Algo más? Lo de la exclusividad de Aguascalientes lo vemos difícil. Ojalá y los hidrocálidos no nos dejen sin la carga del burro para las callejoneadas.