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ECLECTIS

Raymundo Carrillo

El asunto de seguridad pública es grave, sentido y prevalece. Las cifras que los gobiernos federal y estatal dicen son menores, no resuelven el asunto.

Es cierto que, no todo es del poder ejecutivo, pero, tampoco se piense que la responsabilidad ciudadana es la solución inmediata y plena; entre los temas anexos, aledaños o, que transversalizan en el asunto de la violencia padecida socialmente, el poder legislativo se encuentra pasivo, indolente; un ejemplo: las leyes de legalización que inciden en el caso de narcóticos, está estancada con sus iniciativas en suspenso legislativo, ya pueden ser obsoletas dado los giros tremendamente rápidos que los contrabandistas realizan; en el tema legislativo, la mayoría se dedica a obedecer al poder ejecutivo antes de ser independientes y preocuparse del asunto de inseguridad esmeradamente.

No es “pecar” de sabia hablar de esto -acusación de quienes ahora ven como las preferencias hacía su gobierno en función se revierten y, las acciones de esos gobiernos, no ha servido para mejorar las cosas en este tema-; ser ciudadanía en conciencia es suficiente para opinar, sugerir y proponer. Seguridad Pública han tomado la ruta de la simpleza de parte de los gobiernos mencionados, simpleza que no tiene.

Empecemos con la prevención, ésta pasa por ubicar elementos en contacto lo mas posible cercano a la ciudadanía, en comunicación fluida y constante, esto, le correspondería al Municipio y no sucede, es más, está abandonado el proceso para restaurar ese tejido entre sociedad y Municipio-Estado.

La inteligencia, la cual deriva de varios factores donde interviene la coordinación de los tres niveles de gobierno; al municipal le correspondería la información fidedigna y apegada a su cercanía y comunicación permanente con la población; al Estatal la recepción y ordenamiento de datos y proceso de investigación para conclusiones elementales, a la federación la información ordenada y la investigación profunda -hablamos de inteligencia únicamente, todo en resumidas concepciones y término, si se permite, estimado(a) lector(a). Enseguida y/o en inicio, las facultades y acciones, todas ellas están muy bien definidas en la Constitución, leyes y reglamentos; las cuales, dadas las cuentas no se siguen o no se cumplen; en el actual sexenio, todo se remite a enviar a la Secretaría de la Defensa Nacional y Guardia Nacional, por montones, en los casos extremos o muy finos, a la Armada de México. El presupuesto público, para reiniciar y fortificar el orden de Seguridad pública en Estados y Municipios, es una línea numérica perdida en la bruma de la violencia y de discursos mañaneros.

El caso de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Yasmín Esquivel Mossa, al día de hoy, está convertido en un revés muy serio en contra de ella y de quien la propuso o apoyó a ser ministra. La UNAM emite un comunicado afirmando que la tesis de la ahora licenciada en derecho fue plagio, aclara la UNAM que será la Secretaría de Educación Pública quien le ha de retirar la cédula de profesión y titulo; organizaciones nacionales de licenciados en derecho pide su destitución de la SCJN; el notario que invocó, la hoy magistrada, también públicamente niega haber dado fe de los hechos argumentados mediante la notaría por la señora Yasmín.

Finalmente, el presidente de la República cambia su discurso y pide se cumpla la Ley; antes había sido lo contrario; la señora Yasmín fue su carta fuerte a la presidencia de la SCJN. Son muchos los casos en que el presidente viola la Ley. Dada la magnitud del asunto, por la influencia de quienes ahí confluyen, como es la del esposo de la señora Yasmín, quien, es el principal contratista civil de la presidencia de la República, sin duda ha de ser la Suprema Corte de Justicia de la Nación a quien le corresponde pronunciarse categóricamente, ya que, todas las demás instancias involucradas, en el valor sustantivo de sus términos o dictámenes, ya lo hicieron; incluso, esta oficialmente reclamada la SCJN para hacerlo, de acuerdo a los oficios públicos por parte de abogacías del tesista plagiado. La pregunta es, ¿se coronará la impunidad que ha venido caracterizando al , haciéndolo “igual a los demás”?

En el caso de la ministra Yasmín, de no haber impunidad, finalmente será mérito de otros, ahora, ya no depende de la voluntad del presidente de la República, quedó fuera, aún de sus esfuerzos; primero por acomodarla, luego por apoyar que fuera la presidenta, enseguida por excusarle y dar un montón de explicaciones al favor de ella cuando ella misma enredaba el asunto, después, por lavarse las manos y seguir con su contratista.

Así, la SCJN, es el único contrapeso legal, contra del abuso de los poderosos del sexenio. Personajes políticos en retracción: Ricardo Monreal Ávila, terminó por lo pronto en berrinche con sus desplantes de rebelde y se auto-acondicionó, para permanecer al cobijo del poder; su muy respetable defensa del estado de derecho pende de las decisiones de la SCJN, ahora con nueva presidencia.

Claudia Sheinbaum Pardo, desgastada por su desatención a la CDMX, los sucesos mortales y graves en el tren Metropolitano ya le obligaron a pedir ayuda al presidente de la República, quien, ni tardo ni perezoso ya envió seis mil elementos (no hay un Estado de la República que tenga tantos a su cuidado y protección) de la Guardia Nacional, a cuidar las instalaciones del tren Metropolitano de la CDMX.

Esta medida lleva al menos dos estrategias, una: cuidar el tren Metropolitano, en lugar de mejor darle mantenimiento costara lo que costara y, dos: hacer ver que hay un complot de saboteo por parte de enemigos invisibles, esto además le permite “militarizar” una arteria vital de la CDMX, la cual sin mucha duda de por medio, perdería en las elecciones 2024; esto también, hace pensar en ¿qué cosa grave sucedería o provocaran los 4t, si no ganan en el 2024? Por protestas pacíficas, ya detuvo la GN a unos jóvenes en las instalaciones del tren Metropolitano de la estación Tlatelolco; al puro estilo Diaz Ordaz.

Ahora, perfilan analistas de esas regiones que, el desgaste político de Claudia Sheinbaum Pardo sobre ese enorme padrón electoral que es la CDMX, estaría obligando a que sea suplida en la candidatura a la presidencia nacional, por Adán Augusto López Hernández, por encima de Marcelo Luis Ebrard Casaubón; pero aún sería temprano y las monedas o corcholatas giran todavía en el aíre.