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ECLECTIS

Raymundo Carrillo

Hemos tenido en Jerez, desde el 2007, increíbles hechos de. En aquel año, inició el terrible periplo de sangre acrecentado hoy. Agentes de tránsito y judiciales, quienes trasladaban a Zacatecas delincuentes, fueron emboscados con cruento resultado, la noticia fue una sorpresa, con hechos, entonces, solamente en películas imaginados. Lo sabido hasta la fecha, es que, las carpetas quedaron abiertas; han sido hechos impunes.

La creciente ola delincuencial se desató inmisericorde. A casi 16 años de tales sucesos, tal violencia sigue siendo impune y letalmente progresiva. Al pasar el tiempo, se declaró oficialmente, una guerra entre bandas de narcotráfico; pero ha tomado otros devenires y canales que nos serían los del narcotráfico, a saber.

La ola delincuencial, en los casi 16 años mencionados, ha tenido distintas vertientes, todas fatales. Los secuestros, las desapariciones forzadas y misteriosas, el cobro de piso, arrebato de negocios a sus legítimos dueños, extorsiones mortales libradas a cambio de propiedades legalmente entregadas, robos de vehículos automotores, asaltos de toda índole, robos de casas habitación, abigeato, invasión de casas y ahora comunidades enteras; en su enorme mayoría, queda únicamente en carpetas abiertas de investigación; éstas, han inundado los escritorios de las autoridades y los Poderes; no hay resultados que resarciesen a las víctimas. Así van tres sexenios, el actual va dobleteando los hechos e impunidad comparado a los otros dos.

Han cobrado en Zacatecas, la vida de muchos policías, ahora también, la vida de un Comisario de la Guardia Nacional, máximo mando para esa corporación en los Estados de la República.

El desplazamiento poblacional en comunidades aledañas a la sierra de Jerez, causada por la invasión delincuencial; por delincuentes venidos de allende no se sabe dónde; es permanente; dispositivos e instalación de fuerzas armadas del gobierno, no terminan de dar seguridad en esos lugares; el círculo de invasores e interruptores, crece en la región. Una de las historias recientes, es la de El Durazno; el terror atosiga a la población y ha trasladado su pavor a la cabecera municipal.

Los yerros de la autoridad competente y facultada para actuar, han sido evidentes; se autonombran: Plan Zacatecas II. Luego del dispositivo de las fuerzas armadas en Jerez, para erradicar de la comunidad ha un grupo de una banda delincuencial, las declaraciones de la “mesa para la paz”, fueron señalar que, el dispositivo se había realizado por denuncias de la comunidad, no, por investigación inteligente de la “mesa para la paz”; lo anterior, causó a los pocos días siguientes, un ataque artero de represalia en la comunidad por la banda, con el resultado de un joven muerto y dos jovencitas desaparecidas, amén de otra carpeta abierta de investigación; a los siguientes pocos días, las fuerzas armadas destacadas en el municipio, desatan en pleno día, en el centro del municipio, un estado de emergencia, cerrando toda actividad; inició alrededor de la una de la mañana con balaceras en diferentes partes del municipio; hasta las cinco de la tarde, ingresaron al lugar de los hechos, el cuerpo civil de ministeriales; en menos de una hora declararon: no había nada, no había pasado nada. Los rumores durante el transcurso, fueron muchos, lo aclarado por las autoridades, fue nada.

A pocos días más, esta misma semana, por la noche, fue desatada una fenomenal balacera por las calles de la ciudad; mortal en una colonia; nuevamente El Durazno fue azotado con graves consecuencias, también mortales. Ese mismo día, por la mañana, en Pinos, Zacatecas, fue abatido el Comisario ya mencionado.

Esa misma noche, se anunciaba la llegada de alrededor de 300 integrantes más de las fuerzas armadas con carácter de ser especiales, venidas de Guanajuato y Michoacán, estados donde tampoco han calmado el clima de violencia e inseguridad. A reserva de los resultados que puedan suceder en los siguientes días; que haya mucha precaución en la región, no solamente en Jerez.

El gobierno, ha de actuar en su calidad de Supremo. Es imposible pensar que el “Plan Zacatecas II” y la “Mesa Para La Paz” hayan dado buen o, siquiera regular resultado; los abrazos a los que están dispuestos, no han funcionado como se dijo. La política pública por aplicar, ha de innovar en su planeación y aplicación.

Nada podrá regresar a ser como era. Lo que acontece, por todas y tantas causas habidas, no encuadran con las explicaciones de ser únicamente delincuencia organizada con fines de narcotráfico. Son necesarias verdades y apertura con la población civil por parte de los gobiernos que siguen en la idea de ser autoridades, las cuales, difícilmente alcanzan ese respeto por los hechos que salen de sus manos; pero, sobre todo, por el respeto que ya no tienen de parte de los victimarios.

La marcha convocada este domingo por López, en la Ciudad de México, que no distraiga las prioridades que nos llevan a ser una población unida; que no distraiga el resultado de una marcha convocada por un presidente que divide al país.