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ECLECTIS

Raymundo Carrillo

Los resultados en la elección de gobiernos en el presente año, dejan un nuevo sabor y experiencia. Renovada elaboración de los mismos perversos procedimientos electorales de los gobiernos; la oposición unida en la mejor medida, ahora ve razón común para buscar y situar las causas de la gente, no la orientación ideológica.

El papel del gobierno ha sido, a la altura del camino actual, aparentar el remedo a la pobreza crónica, dando dinero en efectivo de diferentes maneras, la única aceptable y sin duda permanente es la pensión de adultos mayores, inamovible por su carácter Constitucional y que no se modificará, dado que será complejo, muy complejo, que el Congreso de la Unión alcance en las próximas elecciones una mayoría absoluta desde una sola consigna electoral como sucedió en el 2018; habría un mundo de maneras de entenderlo.

La búsqueda de innovación de parte de la oposición aún es difícil de comprender por el grueso de la población, incluidos la fuerte cantidad de nuevos ciudadanos contrarios al gobierno, nuevos porque votaron favoreciendo su instalación y cambian al ya no preferirle como guía acertada del futuro ante la decepción por la mentira y errores dolosos en distintas materias de su obligación, la cual, hoy ven incumple y deteriora lo que había, acaso poco y defectuoso, pero había.

Había en educación un seno muy viciado, pero ahora se deja a la docencia y su aparato funcional a la deriva en un cuestionado rumbo donde los padres de familia, aparentemente gozan de financiamiento, pero éste, ahora es mañosamente compartido con el ejército electoral de los encargados de la secretaria del bienestar local, decir compartido es bondadoso.

En salud, el pleito con el federal por medicinas y su dotación, es una competencia de relaciones que quiso cambiar a su favor y de los suyos, no alcanzado porque el mercado y sus industrias, no juegan con postores que pujan a menos y no a más, el complejo en que ha metido al personal del sector, el cual pasa por centralizar el dominio por parte de la federación, es reflejo de la óptica reducida federal, sobre un Estado tan grande como es el país; la discordia desencadenada, divide al sector en lugar de fusionarle, hay un claro ejemplo en Zacatecas, cuando en Fresnillo un hospital construido con dinero Estatal mayoritariamente y trabajado por personal zacatecano, es regalado por el gobernador David a la federación, pasando por encima del protocolo legal para hacerlo y por encima del personal al que se descuida en sus derechos, amén del costo del mantenimiento de equipos, ahora mismo en Jerez lleva mucho tiempo el hospital general sin rayos x.

La obra de infraestructura pública, de la índole que corresponda, da muestra de abandono muy claro. Basta salir a carreteras estatales, caminos municipales para comprenderlo, las carreteras federales del Estado son glamurosos discursos sin decorosas re-encarpetadas, sino por puñitos de tierra con chapopote en las hendiduras más notables, mismo proceder que aprendieron de la herencia maldita en el anterior quinquenio; la pavimentación urbana nula, la remediación a los múltiples problemas de movilidad, sencillamente no existen más allá del discurso.

En seguridad, la situación en este sexenio se abandonó de tal manera que hay la impresión de que, para contenerle, el espectro de una guerra late y mejor ya no se retoma, sino que se concilia o se silencia y, se amontonan en nichos urbanos fuerzas diversas del Estado para que la mayoría de la gente diga que hay vigilancia, pero, sucede únicamente, donde al menos no se nota tanto el control de todo, menos del gobierno.

El paso de lista de revisión de estos factores humano-colectivos, innegables obligaciones del Estado Mexicano, es necesario porque las elecciones del 2022, evidencian una situación radical.

En el PRD es innegable, la conjunción de hombre y mujeres que abonan intelectualmente; de un trabajo del compañero Jaime Martínez Veloz, se encentra la siguiente conclusión, la cual remito en forma general debido al espacio tenido y sin precisar por lo mismo cifras, sino generalizando.

De un universo de más 11 millones de votantes en el global de las seis elecciones 2022, únicamente votaron mas de 5 millones, de éstos y en global, sin apologías por cuantos estados a favor o en contra de uno u otro; solamente hay una diferencia de más o menos 700 mil votos para el ganador, de los votos del ganador alianza MoReNa, únicamente el 48% de su padrón de beneficiarios adultos, jóvenes y otros, fueron los que ocurrieron a votar.

Así pues, ni en sus filas de beneficiarios hay conformidad con lo que están haciendo los gobiernos de esa alianza. Antes de nada llama la atención el crecimiento desmesurado del abstencionismo, por ejemplo Oaxaca, donde tanto presumen su triunfo, alcanzó el abstencionismo el 60 por ciento, lo que implica que, de los 3 millones de electores de Oaxaca, poco más de un tercio acudió, y de ello, hay un gobierno al que en medio de 3 millones de personas con capacidad de decidir, solamente poco más de 600 mil decidieron, una quinta parte de la población votó, empujada por la necesidad de su pensión o su beca, no por ciudadanía plenamente libre.

La otra lectura es que, si bien al siguiente evento electoral del 2024, la actual tesis de regeneración tiene 20 Estados, éstos no son los más grandes ni los más capaces, para muestra de botón el de Zacatecas siempre en último lugar de toda calificación y enseguida Puebla y así se puede seguir y son los gobiernos de MoReNa los peor calificados en la República. No solamente el trabajo dignifica, el esmero brinda la excelencia.