Navegar / buscar

Aborto. Una mirada más

Antonio Sánchez González. Médico

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 73 millones de abortos ocurren cada año en todo el mundo. Alrededor del 45% de ellos se practican en malas condiciones sanitarias, casi todos en países en desarrollo. Es una de las principales causas prevenibles de muerte materna.

En «Sobre el aborto», una exposición que recorre el mundo desde 2016, la artista española Laia Abril destaca los peligros de los abortos realizados en la clandestinidad. Para ilustrar esta triste realidad, la fotógrafa treintañera ha elegido una descripción clínica, tanto para los objetos que muestra como para los textos que los acompañan.

El color sepia de sus fotos no impide sentir la frialdad del metal afilado de esta panoplia de instrumentos utilizados para realizar abortos encubiertos a lo largo de los siglos 19 y 20. Sus imágenes muestran objetos que han surgido del pasado, pero de actualidad ardiente.

«Los fórceps y espéculos abren el cuello uterino (…). Se utilizaron instrumentos puntiagudos y afilados, o algunos otros desviados de su objetivo original como los catéteres urinarios, para limpiar el útero, así como objetos domésticos excéntricos, como ganchos de alambre para colgar ropa», dice Laia Abril en el pie de foto.

Y recordar la extrema peligrosidad de tales herramientas «debido al alto riesgo de perforación de otros órganos, la vejiga y el intestino en particular». Solo mírese cuidadosamente aquella otra imagen incluida en su muestra que representa un corte sagital de la pelvis de una mujer en el que se ha insertado una aguja de tejer a través de la vagina. Un método ancestral y «potencialmente mortal», se recuerda.

Realizado en un marco legal y médico, el aborto es, sin embargo, un procedimiento común y seguro. «Mientras investigaba el tema, me encontré con esta cifra de 47.000 mujeres que murieron en todo el mundo en un año porque no habían tenido acceso a un aborto en buenas condiciones», dice Laia Abril, que vive en Barcelona.

Me sorprendió mucho. Así que decidí mostrar visualmente las repercusiones de la falta de acceso al aborto, cuando las mujeres terminan en prisión, cuando son obligadas a ser madres, cuando han sido violadas y obligadas a llevar a término sus embarazos, cuando tienen secuelas o mueren como resultado de un aborto clandestino. Mi idea era responder a aquellos que se llaman a sí mismos «pro-vida» y que deberían preocuparse por la muerte de estas mujeres.” Muchos países de todo el mundo todavía prohíben el aborto o restringen severamente el acceso. Este es el caso, por ejemplo, de Polonia, donde el aborto sólo se permite en casos de violación, incesto o cuando la vida de la madre está en peligro.

En su trabajo ricamente documentado, Laia Abril, que se formó como periodista, quería que testificaran mujeres como Marta, de 29 años, o Magdalena, de 32, dos mujeres polacas que no podían beneficiarse de un aborto legal en su país. También está la historia de Françoise, de 76 años, una «pionera» que, en un momento en que el aborto todavía era ilegal en la mayoría de los países europeos, estableció redes clandestinas, realizó abortos ella misma y enseñó sus técnicas en toda Francia (no fue sino hasta diciembre de 1979 que el aborto se legalizó definitivamente en ese país).

En julio de 2022, Estados Unidos regresó a esta larga lista. Una decisión de la Corte Suprema del país puso de nuevo en tela de juicio el pretendido derecho de las mujeres a controlar sus cuerpos después de que durante más de tres décadas así habría estado permitido. Desde esa fecha, corresponde a cada Estado miembro de ese país decidir qué política desea seguir en este ámbito.

En estos días de nuevo se discute, de nuevo agriamente, una posible promulgación de una ley que despenalice la práctica de abortos en Zacatecas. Y de nuevo creo que debe ponerse atención precisamente en el significado del concepto “despenalizar”, un término que es absolutamente diferente a “legalizar”. En el número del 1 de julio de 2022 de Imagen, el autor trató el tema previamente; refiérase a https;// imagenzac.com.mx/opinion/aborto